EPOC: Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica. Definición y Prevención

Según un estudio realizado por la Asociación Médica de Medicina Respiratoria, que mide por primera vez la prevalencia de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica en la Argentina, más de 2 millones de personas podrían padecer EPOC en nuestro país.

El estudio, al que se denominó “EPOC.AR” se basó en una encuesta, acompañada por una serie de pruebas, realizadas a tres mil personas seleccionadas al azar. A casi el 15% le diagnosticaron la enfermedad, y lo más alarmante es que 9 de cada 10 pacientes no lo sabían.

Por otro lado, cerca del 30% había tenido un diagnóstico equivocado

¿Qué es la EPOC?

La EPOC o Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica abarca aquellas enfermedades respiratorias que se caracterizan por la presencia de dificultad en el paso de aire por los bronquios.

Es una condición clínica muy frecuente y muy relacionada con los estilos de vida; es por tanto una patología prevenible, abordable y tratable por el médico.

Las personas que portan esta condición pueden tener una disminución en la calidad de vida. Muchas de ellas son internadas en múltiples oportunidades a lo largo de sus vidas. Estas re-agudizaciones pueden ser evitadas con un adecuado seguimiento y tratamiento.

¿Qué causa la EPOC?

El humo del tabaco es el principal factor de riesgo (el 90% de los pacientes con EPOC son fumadores o ex fumadores). Además, hay que tener en cuenta factores genéticos y ambientales (exposición laboral, contaminación atmosférica y/o doméstica).

¿Cuáles son los síntomas de la EPOC?

Los pacientes con EPOC leve pueden no tener o tener pocos síntomas. A medida que avanza el proceso, parecen las principales manifestaciones clínicas:

-Tos crónica: presente en forma intermitente o cada día, a menudo todo el día o solo nocturna.

-Producción crónica de esputo (secreciones bronquiales)

-Falta de aire (puede ocurrir al hacer esfuerzos como caminar, subir una escalera o al estar acostado)

-Infecciones respiratorias recurrentes.

-Disminución de la tolerancia al ejercicio.

¿Cuál es el tratamiento de la EPOC?

Los objetivos del tratamiento son:

-Abandonar el hábito tabáquico

-Aliviar los síntomas y prevenir las agudizaciones

-Mejorar la calidad de vida y la tolerancia al ejercicio

-Preservar la función pulmonar o reducir su deterioro

-Prevenir, detectar y tratar precozmente las complicaciones.

-Minimizar los efectos adversos de la medicación

Para prolongar los objetivos se cuenta con las siguientes herramientas, las cuales deberán ser pautadas de forma individualizada por el médico tratante:

-Deshabituación tabáquica: Dejar de fumar es la manera más efectiva de reducir el riesgo de desarrollar EPOC y detener su progresión.

-Rehabilitación respiratoria: puede mejorar la tolerancia al ejercicio, así como el conocimiento y control de la enfermedad y sus síntomas.

-Cuidado en la alimentación, ya que tanto el exceso de peso como el déficit es perjudicial para tu salud, por eso lo más saludable es que mantengas una dieta equilibrada para conseguir un peso óptimo.  

-El tratamiento farmacológico puede incluir diversos medicamentos tales como: broncodilatadores anticolinérgicos y/o agonistas beta 2, corticoides orales o inhalados.

-Vacuna antigripal y antineumocóccica: han demostrado reducir las hospitalizaciones por gripe y neumonía, así como la mortalidad. Se recomienda utilizar ambas según criterio médico.

-La oxigenoterapia domiciliaria a largo plazo se utiliza en los pacientes con EPOC grave e hipoxemia severa.

¿Cuándo debes  consultar al médico?

Los siguientes son síntomas de alerta que te deben guiar a una consulta médica:

-Empeoramiento de la falta de aire o sensación de ahogo

-Aumento de la tos o silbidos en el pecho

-Cambio de color o aumento del volumen del esputo (secreciones).

-Fiebre.

Estilo de vida

-Es altamente recomendable si fumás que dejes de hacerlo o te involucres en tratamientos para lograr el abandono del hábito tabáquico.

-Es extremadamente importante que recibas tus medicamentos según la indicación médica.

-No suspendas la medicación sin indicación médica.

-Contale a tu médico sobre otros medicamentos que estés tomando.

-No empieces otros tratamientos sin consultar a tu médico, especialmente tratamientos alternativos o de venta libre como medicinas a base de hierbas que pueden interferir con la acción de algunos de los medicamentos recetados.

-Consultá con tu médico ante cualquier cambio en tu estado general o ante la aparición de alguno de los signos de alerta antes mencionados.

-Mantené una dieta variada y equilibrada, la cual te ayudará a mejorar tu calidad de vida.

-La vacunación antigripal y antineumocóccica están recomendadas: consultá con tu médico.

-Hacé actividad física regularmente dentro de tus posibilidades. Hablá con tu médico al respecto.

-Es importante que planifiques situaciones como viajes o vacaciones para asegurarte de llevar medicación necesaria y pautas de alarma.